miércoles, 9 de enero de 2013

Pobreza...

- Me has desilusionado. Yo, que tantas esperanzas había puesto en ti... Y mira cómo te veo: Detrás de un escritorio, solo...
- Ya sabes que tiré la toalla hace tiempo. Ya te lo había dicho.
- Es cierto, lo dijiste. Pero ¿Quién podía creerte?
- Tu
- No, no... Era otra de tus depresiones. era otra búsqueda tuya de apoyo típica de tu inseguridad. No podía ser definitivo.
- Mírame, ya peino canas y unas cuantas... Al menos no lustro calva...
- ¿Eso es lo que ves en el espejo? ¿Nada más? ¿Que conservas el pelo? ¿Qué me vas a decir ahora, que todavía se te pone dura?
- Bueno, bueno... Solo era para quitar un poco de tensión. Sé de lo que me hablas. No me siento orgulloso, pero hay que ser realista, es lo que hay y hay que aceptarlo...
- Mediocre. Solo palabras mediocres. Una vez conocí a uno parecido a ti que me hablaba de aspiraciones, de cambios , de esperanzas...
- Hormonas adolescentes...
- ¡No me jodas! Te veo en blanco y negro. retenido en el tiempo sin poder avanzar. Sin fuerzas
- Vencido
- No,no... no me compares: León Felipe pone a Don Quijote vencido de tanto batallar y tu no has batallado. Al menos no lo suficiente como para poderte poner en la grupa de Rocinante
- Yo he luchado. Quizás no tanto como Don Quijote. Tal vez mis gigantes no eran más altos que yo. Pero me enfrenté y perdí. Era mi sino.
- Claro, la culpa la tiene el destino. Y tu ahí sentado esperando algo de la vida en vez de salir a buscarlo.
- Ya te lo dije antes. Me suicidé cuando nació mi hija. Ahora mi vida es criarla y tratar que ella sea lo que yo no pude ser
- No quisiste ser
- Es muy fácil cuando se ve desde afuera...
- A mi no me engañas. Yo sé lo que eres, lo que fuiste y lo que podrías haber sido. Pero te pudo la desgana. Esa excusa que le robaste a Quino y te te venía al pelo "Lo urgente no deja tiempo para lo importante"
- Es la verdad. Yo no lo tuve fácil
- No, es cierto. Pero cuando peor lo tenías era cuando más hacías. Yo te vi trabajar, estudiar, maquetar una revista, escribir, salir con tu novia y con tus amigos en una misma semana. Ahí no te quejabas. Ahí estabas pleno. Alumbrabas todos los sitios por los que pasabas
- Tenía veinte años... Podía con eso y más...
- ¿Y qué? ¡Estabas vivo!
- Y ahora estoy muerto. Lo sé, lo repito por enésima vez en esta conversación. Mi vida es ahora un proyecto de 10 años y uno nuevo de 20 meses. Nueva vida en a que proyectar mis aspiraciones. Me siento como el fruto que se pudrirá para abonar la tierra a la semilla que hará el nuevo árbol, la nueva vida.
- Abono de lujo es el que estás usando... ¿Cómo te sentirías si tu hija hace lo mismo que tu?
- Mal... Pero ella no lo hará, ya verás
- Como tu no lo ibas a hacer.
- Tengo que irme para casa
- A casa, a cenar, ver la tele, quedarte dormido en el sofá... Y mañana otra vez igual.
- La rutina...
- Tu vida me hace acordar a la película esa en el que el protagonista se volvía a levantar todos los días el mismo día y le volvía a pasar las cosas una y otra vez... Pero tu ya lo asumes como lo habitual. Te dejas llevar por la corriente y te conformas con lo que vas encontrando por el camino.
- No necesito más. Alguno podría decir que por ello soy rico, que tengo todo lo que necesito
- Rebusca dentro y verás lo paupérrimo que eres en realidad...
- Me tengo que..
- Anda vete ya...

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